La cafeína es un estimulante y pertenece al grupo de las Metilxantinas, donde se incluyen te, refresco de cola, chocolate, cocoa y algunos medicamentos utilizados principalmente como analgésicos. Una taza de café normal contiene 100 a 150 MG de cafeína aproximadamente, si se toma café instantáneo son 85 a 100 MG de cafeína, taza de te 60 a 75 MG, una lata de refresco de cola equivale a 40 a 75 MG, una taza de cocoa equivale a 50 MG de cafeína.
Cada persona presenta una respuesta diferente a la cafeína, cantidades tan pequeñas como 250 MG logran estimular de manera excesiva a algunas personas, el usarlo de manera crónica causa tolerancia (se requiere mayor cantidad de cafeína para lograr el mismo efecto). Ocasionalmente el ingerir grandes cantidades de cafeína puede causar intoxicación que se manifiesta por nerviosismo, excitación, insomnio, cara roja (rubor facial), diarrea, sin embargo esto es realmente poco frecuente.
El efecto causado sobre el sueño es un circulo viciosos ya que al levantarnos después de un sueño no reparador y que no nos permitió por lo tanto descansar, en la mañana tenemos sueño y la primera medida para quitar esta sensación de estar dormido es tomar una taza de café “para despertar”, claro al tomar café, esa noche nuevamente nuestro sueño será irregular y no descansaremos de forma adecuada y será necesario utilizar el día siguiente café y así este ciclo se repite una y otra vez, simple y sencillamente desarrollamos tolerancia y en el futuro serán necesarios 2 tazas de café para lograr el mismo efecto.
Los niños y las mujeres embarazadas sufren los efectos de la cafeína con menor dosis, por lo que debemos de evitar dar alguna de estas bebidas a los niños, si bien no es común darle café a un niño, si refrescos de cola que tienen el mismo efecto.
En algunas ocasiones tomamos café con alcohol, por ejemplo en cenas, esta combinación produce inicialmente sueño por el alcohol, pero el efecto del alcohol dura solo 4 a 6 horas, así que en la madrugada ya no tenemos efecto del alcohol y continua aun el del café, por lo que en la madrugada ya no podremos dormir. Igual efecto se tiene con la gran mayoría de las pastillas para dormir y café, por lo que debemos de conocer estos efectos y evitar estas combinaciones.
De manera poco frecuente se nos interroga sobre el uso de cafeína como causante de un trastorno de sueño. Si se toman 4 tazas de café al día o mas, existe ya dependencia a la cafeína. Por lo que no es aconsejable dejar de tomarlo de manera inmediata, ya que se presentaran síntomas de abstinencia como son irritabilidad, fatiga, somnolencia, dolor de cabeza y síntomas parecidos a la gripa. Generalmente estos síntomas se presentan a los 18 a 24 horas de la última taza de café. Si desea dejar de tomar café debe ser de forma lenta y así evitara complicaciones.
Si presenta somnolencia (siente sueño durante el día) y requiere de tomar varias tazas de café al día, podría ser que el efecto de la cafeína la causa de sus problemas, existen otras causas como el roncar, patear mientras duerme etc., pero un buen inicio es dejar de tomar café, si persiste con molestias busque atención por un especialista.